Extracto
El Diseño y Construcción Virtual (VDC, por sus siglas en inglés) está revolucionado la forma en que se diseñan, planifican y gestionan los proyectos en la industria de la Arquitectura, Ingeniería y Construcción (AEC, por sus siglas en inglés). Al integrar modelos BIM y otras herramientas digitales con metodologías para la gestión de proyectos, se pueden visualizar, analizar y optimizar cada uno de los aspectos del proceso constructivo para lograr proyectos exitosos y rentables.
Contenidos
La Necesidad de un Cambio en la Gestión de Proyectos AEC
En cualquier desarrollo inmobiliario, es común que los equipos trabajen de manera aislada, centrándose únicamente en resolver los aspectos relevantes para su disciplina o los intereses específicos de su organización. Este enfoque fragmentado genera desbalances y desconexiones que resultan en malentendidos, objetivos desalineados e incumplimiento de metas clave del proyecto.
Tradicionalmente, los criterios para la dirección de proyectos de construcción se han centrado en indicadores como costo, tiempo, calidad y seguridad. Sin embargo, estos parámetros suelen dejar de lado expectativas y necesidades críticas del cliente y del proyecto, tales como:
Sostenibilidad financiera, en términos de rentabilidad a lo largo de la vida útil del activo considerando la ocupación y rotación de inquilinos.
Certeza jurídica, en términos de blindaje legal al contar con licencias, permisos y contratos en regla.
Funcionalidad social, en términos de desarrollo del entorno y la comunidad con el incremento de la plusvalía, la interacción social y la sostenibilidad ambiental.
Habitabilidad, en términos de condiciones dignas y seguras para utilizar el activo garantizando seguridad estructural y protección frente al medio ambiente.
Operabilidad, en términos de disponibilidad de servicios al darle mantenimiento constante al activo para su correcto funcionamiento.
En la mayoría de los casos, los procesos del desarrollo inmobiliario no están diseñados para entregar de manera efectiva estos requerimientos, resultando en ineficiencias que llevan al desperdicio de recursos y al incumplimiento de las expectativas del cliente.
Es en este contexto donde el Diseño y Construcción Virtual (VDC, por sus siglas en inglés) surge como una solución integral y transformadora desarrollada en la Universidad de Stanford como parte de las metodologías del CIFE (Center for Integrated Facility Engineering) que permite integrar a todas las disciplinas en un entorno digital colaborativo donde nos aseguramos que los procesos están diseñados para entregar resultados que realmente satisfagan las expectativas del cliente y las necesidades del proyecto.
¿Qué es el Diseño y Construcción Virtual (VDC)?
El VDC se define como un marco de trabajo que usa modelos digitales detallados para planificar y simular todos los aspectos de un proyecto. A diferencia del Modelado de información de la construcción (MIC o BIM, por sus siglas en inglés), que se centra en la creación de los modelos digitales; VDC engloba tanto el uso de BIM como de otras herramientas y metodologías en lo que se denomina el Modelo POP para mejorar la colaboración y toma de decisiones en los proyectos.
Componentes del Modelo POP
El Modelo POP (Product-Organization-Process) se centra en asegurar que todas las partes del proyecto estén alineadas y trabajen de manera integrada:
1. Producto (Product): Lo que se va a Entregar
El “Producto” a construir, representado en un Modelo BIM, se refiere al resultado final del proyecto, es decir, el activo que se va a construir y entregar al cliente, como un edificio, una infraestructura vial o una instalación industrial. Este producto se modela, visualiza y optimiza antes de que comience la construcción física para garantizar el cumplimiento de los requerimientos del cliente.
Mediante simulaciones digitales del desempeño del activo, podemos visualizar de forma clara y detallada posibles deficiencias en el diseño desde etapas tempranas sin tener que pausar o retrasar la ejecución de los proyectos. Esto, a su vez, disminuye los errores que llevan a conflictos, retrasos, sobrecostos y descuidos que pueden poner en riesgo el éxito del proyecto.
2. Organización (Organization): Quiénes lo Entregan y Cómo Colaboran.
La “Organización” de las personas y equipos involucrados en el proyecto, basada en Sesiones de Ingeniería Concurrente (ICE, por sus siglas en inglés), busca garantizar la colaboración y el compromiso de todos los miembros del equipo para lograr una ejecución fluida y alineada con los objetivos del proyecto.
Al definir quiénes son los responsables de cada aspecto del diseño, construcción y operación del activo, y cómo se integran en la toma de decisiones, se pueden tener sesiones de trabajo realmente colaborativas donde se pueda revisar el progreso del proyecto, resolver malentendidos, solucionar problemas, y ajustar el plan de forma anticipada sin necesidad de caer en “urgencias” y otros fenómenos comunes del trabajo multidisciplinario.
3. Proceso (Process): Cómo se Ejecuta y Optimiza el Trabajo.
El “Proceso” de trabajo, administrado en una Gestión de Producción del Proyecto (PPM, por sus siglas en inglés) centralizada, engloba las metodologías, herramientas, actividades y flujos de trabajo que los miembros del equipo siguen para planificar, diseñar y construir el producto.
Aquí es donde Lean Construction destaca gracias a la incorporación de herramientas como Last Planner System (LPS) o Takt Time Planning (TAKT) que nos permiten trabajar de manera fluida, eficiente y efectiva a través de la liberación oportuna de restricciones y la eliminación constante de desperdicios que garanticen el logro de los objetivos del proyecto.
Integración del Modelo POP y la Aplicación Práctica de VDC en Proyectos AEC
Para alcanzar una visión holística del proyecto, conectando los entregables (Producto), el trabajo en equipo (Organización) y los métodos de ejecución (Proceso), es necesario:
Definir el resultado final esperado del proyecto, sus especificaciones y los entregables (modelos y datos) a lo largo del ciclo de vida del proyecto. Algunas preguntas a considerar en esta etapa son:
¿Qué esperamos lograr?
¿Cuáles son nuestros objetivos?
¿Qué vamos a producir?
¿Qué actividades de valor se desempeñarán en la edificación?
¿Qué espacios, sistemas y componentes integran la edificación y cómo se distribuyen?
Designar roles específicos a cada miembro del equipo, definir las tareas y los medios para la toma de decisiones en cada etapa del proyecto. Algunas preguntas a considerar en esta etapa son:
¿Cómo nos vamos a organizar?
¿Qué métodos utilizará el equipo?
¿Qué pasos seguiremos?
¿Cuál es la importancia de estos procesos?
¿Cómo se tomarán las decisiones?
Establecer indicadores clave (KPIs) para monitorear el avance del proceso, la eficiencia del trabajo en equipo y ajustar el plan cuando sea necesario. Algunas preguntas a considerar en esta etapa son:
¿Cuál es el desempeño esperado de la edificación?
¿Cómo vamos a medir el desempeño de los procesos y de la producción?
¿Qué métricas se usarán para calcular su comportamiento?
¿Cuál es el desempeño esperado del equipo?
¿Cómo medimos nuestro desempeño?
Estandarizar las herramientas, los flujos de trabajo y estándares para garantizar la fluidez en el trabajo colaborativo y compartir información en tiempo real. Algunos temas a considerar en esta etapa son:
Gestión de la información (Ej. según ISO 19650).
Protocolos para la detección de interferencias (clash detection).
Métodos de planificación (Ej. Lean-Agile, en cascada).
Programar reuniones periódicas donde estén presentes todos los responsables del diseño y la ejecución del proyecto con el fin de resolver los conflictos de forma oportuna. Algunas características que debemos tener en estas reuniones son:
Planificación (Se tiene un objetivo claro y se preparan con anticipación).
Eficiencia (Existe una agenda previa de los temas a tocar).
Efectividad (Se busca resolver problemas y no solo notificar sobre estos).
Trascendencia (Se genera una minuta con los acuerdos, fechas y responsables).
Utilizar herramientas digitales interoperables para evaluar el producto desde etapas tempranas de forma eficiente.
Software BIM (Ej. Revit, ArchiCAD).
Software de visualización y simulación 4D/5D (Ej. Navisworks, SYNCHRO).
Plataformas de colaboración en la nube (Ej. ADSK Construction Cloud, PlanGrid)
Con ello, podemos estructurar el proyecto de forma organizada, asegurando que cada aspecto clave del producto, la organización y el proceso esté alineado para maximizar la eficiencia y calidad en los proyectos AEC.
Conclusión: El Futuro de la Construcción con VDC
Gracias al VDC, se logran gestionar proyectos de forma integrada, alineando a las personas y a los procesos con las verdaderas expectativas y necesidades del cliente y del proyecto de forma cuantificable. Con esto, se logran proyectos más eficientes y colaborativos que llevan a la industria AEC, y a todos los que participamos en ella, hacia una nueva realidad más digitalizada y sostenible.
Aunque la adopción del VDC en los proyectos puede enfrentar desafíos relacionados a la implementación de nuevas tecnologías, las necesidades a corto plazo y los beneficios a largo plazo justifican su necesidad en nuestra industria. Sin duda, su pronta implementación contribuirá a la reducción de costos y al aumento en la satisfacción de nuestros clientes, lo cual, en última instancia, será la clave para lograr mayor resiliencia a largo plazo en un mercado cada vez más competitivo.
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Acerca de Pablo Tellaeche (Autor):
Propietario y consultor principal de TACs Consultores, Conferencista y Docente Universitario; busca llevar una verdadera y positiva Cultura Lean y Transformación Digital a toda empresa con la que tenga el gusto de colaborar.
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